Las cosas de la MAMMA

Un minuto de filosofía:

"El problema de hacer favores

continuamente a la gente,

 es que el día que dejas de hacerlos,

el malo eres tu" (Anónimo)


Hola amigos blogueros,

después de este larguisimo parón,


empezamos con algo dulce y delicioso,

ya tenia la receta que quería poner,

pero al ver esta delicia de receta

increíblemente buena,

en el blog de mi amiga Circe,

www.unpedazodepan.es

no me resistí a hacerla y aprovechando


una comida familiar las lleve de merienda,

os aseguro que son buenisimas,

como dice Cirse es un bocado de dioses

es como esponja o nube de almendras.

Gracias Circe por tan buena receta.

y por supuesto a MMF que es quien te

la paso a ti, sois increibles las dos.


Ingredientes: 

 
300 gr. de almendras molidas

300 gr. de huevos 5-6 (según tamaño)

300 gr. de azúcar

Ralladura de 1 limón

Pizca de canela

1/2 cucharilla de vainilla (opcional)


Modo de hacerlo:
 

Poner el horno en marcha a 180º


poner los huevos en el bol de la batidora


yo use la Kichen pero podéis hacerlo con


una batidora de barillas o la Thermomix,


lo mas importante es que tienen que batirse


10-12 minutos para que estén como mousse,


 tienen que escribir al levantar las barillas,


cuando ya este hecho el batido,


mezclar la almendra con la canela, vainilla


y limón y añadirlo al batido poco a poco


sin dejar de batir pero al mínimo,


cuando todo esta integrado parar la maquina.


En placas para magdalenas ponemos las cápsulas


y las vamos llenando 3/4 partes de la cápsula,


a mi me salieron 35 suspiros dulces,


un consejo es utilizar un embudo para rellenarlas,


se mancha menos y es mas fácil rellenarlas,


puedes ayudarte con una cuchara por debajo


para retirar el embudo y así seguir llenando.


después de llenos todos los moldes,


meterlos al horno a 180º unos 15-20 minutos,


os subirán mucho pero luego bajan (es normal)


yo metí una bandeja de cada vez para controlarlos,


vigilarlos y cuando estén bien dorados
 

sacarlos y dejar dentro del molde 5 minutos mas,


meter la otra bandeja con mas suspiros y repetir

otra vez todo y luego una tercera bandeja,

(son bandejas de doce huecos) dejar enfriar

completamente en rejilla antes de sacarlos,

son frágiles y se romperían calientes.


 Es la misma masa de la tarta de Santiago

pero en mini dosis, y mas ligeros de comer.


Os aseguro que no quedaron ni uno,

están impresionantemente buenos.

Espero que os guste y los disfrutéis como yo.