Las cosas de la MAMMA

Esta receta esta hecha con la masa de las orejas dulces de carnaval , tenia congelada la mitad de la masa que hice este año porque era mucha, así que la congele a ver que pasaba, y ya veis después de dejarla atemperar unas horas como quedo de bien. 
Es una de las recetas que hice con mis nietos esta semana.

Ingredientes:
 
1/2 kilo de masa de orejas
Harina para la mesa de trabajo
Aceite de oliva suave para freír

Conos como los mios o Tubos


Para la crema pastelera: 

1/2 litro de leche entera
150 gr. de azúcar
50 gr. de Maicena
4 yemas de huevos

Modo de hacerlo:

En un cazo poner la leche a hervir y la mitad del azúcar, dejar hasta que hierva, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue.




En un bol poner la maicena el resto del azúcar y las yemas, remover energicamente para evitar grumos, reservarla.



Cuando la leche empiece a hervir retirarla del fuego, añadir la mezcla de yemas que tenemos reservada y ponerla de nuevo al fuego removiendo sin parar, (si quedan grumos pasarle la batidora)




Cuando espese  la sacamos del fuego y reservamos para que enfrie, y así poder rellenar nuestros canutillos que vamos a hacer a continuación.



Poner un trozo de masa en la mesa enharinada, estirar para que quede fina pero que no se rompa,
con un cortador de pizza (ese fue el que yo utilice) vamos haciendo tiras largas iguales mas o menos.




Tomamos el cono y una de las tiras y vamos enrollando desde lo mas fino a la parte mas ancha, superponiendo la masa durante las vueltas, aquí veis a mi nieta intentándolo.



Cerrar un poco al principio por abajo del cono para que no se salga la crema al llenarlos,
el final lo cortáis como os guste a mi me salieron todos distintos.


Seguir con la masa hasta que la termineis, o como yo, que hice mas orejas hasta acabarla.
Freír los conos en abundante aceite (yo lo hice en la freidora) dándoles vueltas para que se doren por todos sitios por igual.


Cuando los tengáis fritos ya los podréis rellenar, eso si, os recomiendo rellenar los que se vayan a comer, porque los que no se coman se ablandaran por la crema que les dará humedad,




aunque eso a mis nietos no les impidió comerlos al día siguiente y no dejaron ni uno.
y que estaban ricos de verdad.